En los últimos años se ha detectado una falta de motivación en la mayoría del alumnado. Muchos estudiosos lo han achacado a la monotonía de la educación, a la pasividad de la enseñanza y al poco protagonismo que se le presta al alumno. Se trataba de un proceso en el cual el docente hablaba, el discente callaba. Este tipo de procesos dejaron de funcionar a medida que el sistema laboral cambiaba. En la actualidad se requieren habilidades como el trabajo colaborativo, la investigación, la resolución de problemas, etc. Habilidades que la educación tradicional no puede enseñar.
Ante este panorama, el constructivismo aparece como un modelo que sí habilita al educando para el futuro laboral. El constructivismo propone, a partir de los proyectos de trabajo a seguir en el aula, que se le dé importancia al contexto de aprendizaje, es decir, a las relaciones interpersonales que el alumno pueda tener dentro de la institución educativa. Con esta idea en mente, las estrategias para la participación y la interacción formarán parte del currículum de forma directa. Este tipo de estrategias de relación estarán relacionadas también con nuevas estrategias que planifiquen el contenido de las materias. Ya no se trata de explicar un contenido muerto, se trata de crear. El contenido deberá ser investigado, seleccionado, configurado, organizado y presentado por el propio alumno alcanzando así el conocimiento profundo de la realidad que le rodea.
Los proyectos de trabajo basados en el constructivismo tienen como objetivo aprender a pensar críticamente al alumnado, dándole las herramientas necesarias para que sean capaces de analizar la información y crear nuevas ideas.
Estoy de acuerdo en líneas generales. Yo creo que el alumno, después de aprender algo, se le debe facilitar que exprese lo que ha aprendido. Hoy en día, aprendes (a menudo solo de memoria) para expresarlo en un examen. Y eso no motiva al alumno que no conoce la finalidad de lo que estudia.
Siendo más profundos, para Platón, solo se aprende haciendo. Se trataría de la experiencia vital con el medio (algo insustuíble) como única forma de conocer y saber las cosas de verdad. ¿Sería ir muy lejos?