Muchos hemos pasado por profesores excepcionales y profesores desastres. Normalmente no sabíamos definir qué tenía uno y qué le faltaba al otro, pero lo sabíamos. Ahora con la crisis ser profesor es tarea complicada, pero no imposible. Como yo, habrá muchas personas que desean ser profesor. A raíz de este deseo y con intención de formarme para llegar a ser una gran profesional, he estado buscando cuáles son los puntos clave para definir qué es ser un profesor excepcional. Aquí os las dejo.
Para ser un profesor excepcional:
1) Conocer extremadamente bien la materia. Es poco probable que lleguen a ser grandes profesores sin saber algo que enseñar. Deben saber cómo simplificar y clarificar conceptos complejos, para llegar hasta la esencia.
2) Tratan sus clases de forma exigente y las ven tan importantes como su investigación. No se plantean sólo qué darán en clase, si no cuál será el método para crear un conocimiento significativo en el alumno.
3) Deben esperar siempre más de sus alumnos, pero no relacionado sólo con una nota calificativa, sino con las habilidades necesarias para aprender a razonar y actuar.
4) Cuando enseñan crean un entorno de aprendizaje crítico donde los estudiantes se enfrentan a un reto intelectual que deberán superar, que los estimula para ser responsables de su propia educación.
5) Tratan a los estudiantes con amabilidad, con respeto, mostrando confianza y teniendo la idea de que ellos desean aprender. Mientras que no le demuestren lo contrario.
Y diréis: ¿ya está? ¿Es ésto lo que venía a enseñarnos? Sí y no.
Con estos cinco puntos pretendo introduciros en los puntos que toda persona debe tener en cuenta si desea ser un buen docente. Obviamente, estos puntos no son ningún tipo de panacea y menos tan resumidos. Por eso, aquí os dejo una referencia bibliográfica que os servirá, sin duda alguna, a esclarecer qué debe tener un profesor excepcional.
BAIN, Ken (2007) Lo que hacen los mejores profesores de universidad. Universitat de València. Barcelona
Os recomiendo leerlo, no tiene desperdicio.