Pronto son las elecciones generales en España. Este año, las campañas electorales de los partidos está siendo todo un acontecimiento. El show se puso en marcha tiempo atrás y todo se está orquestando para llegar al día definitivo, el día al que llaman a la población española a las urnas.
Durante año y medio mi país ha vivido un gran cambio en el espectro político, nuevas fuerzas emergentes, nuevos líderes y nuevas reglas en el juego. Para muchos, todo está «patas arriba”, desordenado, tendiendo al caos. Se han creado nuevas (o viejas) ideologías, fomentado sentimientos de pertenencia y creado un nuevo tejido social interesado en modificar la situación actual.
Sin embargo, haciendo una reflexión superficial y poco elaborada del contexto actual, España no ha cambiado en absoluto. La política sigue funcionando como si de equipos de fútbol se tratase. Se crean profundos sentimientos de hostilidad entre las personas que no son de la misma ideología. Se redescubre el odio y el desprecio entre seres humanos por pensar diferente. El término ‘derecha’ e ‘izquierda’ sigue levantando viejas heridas en la población y se usan para insultar y descatalogar a las personas. La única diferencia existente es que hace cuatro años sólo teníamos dos grandes equipos y ahora en el tablero hay cuatro piezas. Los jugadores se fragmentan, pero las actitudes se mantienen. Sigue leyendo Política y España